San Clemente, cuya reseña corresponde a un fértil valle de cultivos, con un asentamiento poblado de muy baja densidad, correspondió a una unidad política-administrativa que dependía a una Sub delegación de Los Litres, integrada por tres distritos: Huechuquen, Montenegro y los Litres.
La ciudad de San Clemente data del año 1861, gracias a una donación de terrenos a favor de la Iglesia – para la construcción de la Parroquia San Clemente entre Ríos-, cedida por Don Pedro Antonio Ramírez y Don JoséAntonio Vergara actuando en sus representación sus respectivas esposas Doña María del Carmen y Doña Pilar Salcedo, vecinos influyentes de la zona. Corresponde a un paño de cuatro cuadras de superficie, con agua que linda por el sur, según las escrituras con el camino que vienen de la cordillera, por el Oeste con terreno de Doña Juana Ramírez y por el Norte y este con los terrenos de Doña Pilar Salcedo.
Es así como progresivamente y en torno a la iglesia parroquial, se construyeron casas de adobe y tejas, además de chozas de totora y barro. De esta forma el edificio parroquial se constituye en un hito histórico de imponente imagen arquitectónica, en torno al cual se organizan los espacios, la trama y las primeras edificaciones residenciales. Respecto a las redes de infraestructura, no existía sistema eléctrico y el agua era extraída de pozos o directamente de los abundantes cursos de agua que cruzaban este valle. La canalización de esteros y ríos fue obra muy posterior debido a la necesidad de regadío y para evitar las constantes inundaciones que provocaban los deshielos. En el año 1894, dado el crecimiento poblacional de San Clemente se creá la primera Municipalidad, luego a fines del siglo XIX se crea la primera escuela de la ciudad, y a comienzos del siglo XX se construye la vía férrea que un a San Clemente con Talca.